Cómo la carne artificial podría salvar el planeta

En los Países Bajos hace años que investigan la opción de crear carne sintética, a través del cultivo de células madre bovinas en un laboratorio, y ya en 2013 se cocinó y comió la primera hamburguesa creada de esta forma.

Su creación dura 3 meses. Mediante una biopsia se recolectan las células madre de los músculos de los animales, que posteriormente serán alimentadas y criadas en el laboratorio. Se desarrollan estirando las células proliferadas entre dos soportes de velcro, esto causa el aumento de volumen y la formación de pequeños filamentos de carne. Estos filamentos se compactarán para dar forma de hamburguesa.

De momento es incolora y se le agrega jugo de remolacha para darle color rojo. Además es algo sosa ya que no contiene grasa ni sangre, así que añaden a la receta azafrán, sal, huevo en polvo y pan rallado. Aún y así su textura es muy similar a la de la carne real, aunque su precio es algo elevado, 250000 euros.

Su principal objetivo es el de ayudar a combatir el hambre en el mundo, ofreciendo proteínas animales a los que no se las pueden permitir, sin afectar a la producción ganadera. Además, puede ser una buena opción ya que la cría de carne de vacuno para los países industrializados tiene un gran impacto ambiental. Los científicos prevén que el primer filete totalmente sintético podría llegar a nuestras mesas en 2020.